4.7.08
mi mundo, tu mundo.
Nos mentimos a nosotros mismos tantas veces qe las mentiras,parecen realidad. Nos mentimos tanto qe no podemos ver la realidad aunqe este frente a nosotros. A veces la realidad nos sorprende ( y cuando la represa se rompe, lo unico qe qeda por hacer es nadar ).Fingir es una jaula, no un capullo podemos engañarnos un tiempo más, estamos cansados y asustados pero negarlo no cambia la realidad; tarde o temprano tenemos qe dejar la negacion y enfrentar el mundo, la negación no es un río es un oseano, entonces ¿como evitar ahogarte en él?.Solamente vemos la mitad de la realidad, esa mitad qe capaz no nos lastima, o esa qe nos lastima el 50% de lo qe enserio nos lastimaría la verdadera realidad, nos mentimos a nosotros mismos creando un mundo qe no es verdad, y justo ahi, justo cuando estamos parados en el medio de la mentira, donde tenemos ya un largo tramo recorrido, nos damos cuenta de qe todo esto lo creamos nosotros, en parte para protegernos a nosotros mismos, ahora, todo esto si es qe nos damos cuenta alguna vez, porque capaz lo más provable es qe tengamos la necesidad de segir con este mundo, a veces enfrentando qe no es una realidad, a veces solamente viviendo lo qe no es, sin aceptar tu realidad, qe obviamente, ante la qe creaste o creamos, es deprimente, capaz mas dura, pero creo qe tarde o temprano uno se da cuenta de todo lo qe te rodea, las amistades qe son amistades y aquellas qe armamos por conveniencia, por contribuir a este mundo de negacion, esta burbuja qe nos aisla de nuestros miedos, malos momentos, como sea, nos aisla de todo aqello qe no qeremos ver, conscientes o no, nos aislamos, y nos volvemos adictos, adictos a la basura de no enfrentar lo qe necesitamos enfrentar, entonces todos nos vemos débiles, vulnerables pqe en el fondo sabemos qe las burbujas no son eternas, sabemos qe con la más sútil brisa se rompe esa pared qe separa lo qe esta adentro de todo un mundo diferente, toda una realidad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario