24.2.09
Salir, hacer, poner al día, no eran cosas que ayudaran a dormirse. Poner al día, vaya expresión. Hacer. Hacer algo, hacer el bien, hacer pis, hacer tiempo, la acción en todas sus barajas. Pero detrás de toda acción había una protesta, porque todo hacer significaba salir de para llegar a, o mover algo para que estuviera aquí y no allí, o entrar en esa casa en vez de no entrar o entrar en la de al lado, es decir que en todo acto había la admición de una carencia, de algo no hecho todavía y que era posible hacer, la protesta tácita frente a la continua evidecia de la falta, de la merma de la prevedad del presente. Creer que la acción podía colmar, o que la suma de acciones podía realmente equivaler a una vida digna de este nombre, era ilusión de moralista. Valía más renunciar, porque la renuncia a la acción era la protesta misma y no su máscara. 'Lo malo de todo esto' pensó 'es que desemboca inevitablemente en el animula vagula blandula, qué hacer?. Con esta pregunta empecé a no dormir. Oblomov, cosa facciamo? Las grandes voces de la historia insitran a la acción: Hamlet, revenge!, Nos vengamos Hamlet o tranquilamente Chippendale y zapatillas y un buen fuego?. El sirio, después de todo, elogió escandalosamente a Marta, es sabido, das la batalla Arjuna? No podés negar los valores rey indeciso. La lucha, por la lucha misma, vivir peligrosamente, pensá en Mario el Epicúreo, en Richard Hillary, etc. Felices los que eligen, los que aceptan ser elegidos, los hermosos héroes los hermosos santos, los escapistas perfectos.
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