24.3.10

GRITO

El todo, por la nada. Odio la palabra 'amistad', es simplemente cliché, molesta, es molestamente romántica. Es azúcar. Quizás nuestra relación tenía ese título, amigo - amiga. Mejor. Sea lo que sea, es fácil omitir sentimientos cuando la vida de uno es un mar de problemas, descartes, aportes y desencuentros. Llegué hace un par de días al borde del abismo, hice dos pasos atrás, miré, contemplé el vacío, y sentí que más allá de lo de siempre, había un dolor que llamaremos : 'desconocido', entonces por omición comencé a intentar dilucidar de qué podría tratarse, cuando cerre el capítulo familia, relaciones de 'amor' fallidas, y entonces el gusto amargo a nuestra relación de amigo - amiga, pasó como un relámpago, y fue fácil tirarme a ese vacío. Caer es lo mío. Vos bien lo sabés. Sí, aprendí a caer, pero ésta vez la caída es eterna, comienzo a dudar de la sola existencia de un piso, si es que ya no estoy ahí. Desparramada por doquier, sin saber si mi cabeza está a la par con mi cuerpo. Es difícil imaginar, aunque ya no es imaginación, que ésta situación es la 'culpable' de mi depresión. Es fácil usar la palabra hoy en día, es un cliché, como amistad, que irónica coincidencia. La ironía es lo tuyo. La facilidad de saber qué es y qué no depresión, es parte de 'lo mío'. Vos bien lo sabés. Ahora sí, qué título poner a éste escrito, que tal..grito? (sin esfuerzo, hice un verso), no es más que un grito de ayuda desde el vacío, o al piso, donde me encuentro. Qué díficil (la palabra que usé en mi block de notas la palabra que reemplaza a díficil es dolor, pero me sonó mucho más 'light' la que usé), saber que no soy de tu importancia, que esto lo publico, porque de alguna manera soy ilusa, aunque también ese porque si decido hacer, o volver a los hábitos que pocos saben que tenía(y Dios sabe cuánto quiero, y que sí lo intenté,pero ahora en vez de tomarlas por demás, no tomo las que debería), ésto sería una 'fuente'. Ahora bien, esto tiene una explicación, y es simple, gracias a esta reacción me he dado cuenta, de que estoy más que deprimida. Si alguna vez luché por mi vida, y dije que era por quienes me querían, ahora sí, soy libre de hacer con ella, lo que quiera. Como decía omitir es fácil, ahora que salté, querría decir que doy cuenta de la importancia que tiene ésto para mí, dejame decir que el leer que ya no te importo es suficiente fuente, con saberlo en teoría me alcanzaba, pero gracias, la práctica ayuda a decidirme por darle un 'giro' que hace muchísimo quise hacer. Sincerándome, ésta decición es la más sana, sabés qué me espera y que mi médula algún día podría llegar. No podría soportar pasar por eso sin vos, por lo tanto mi decisión es la más sana. Sin lástima, por favor. La lástima, una vez más, no es lo mío, y claramente tampoco es lo tuyo. Quiero aceptar culpas, y decir que fui yo, quien dijo en vano, por aquí allá y acullá, que mi vida era lo mismo, o mejor, sin vos y tus defectos. Bien, si blasfemar fuera pecado, si estuviera penado por ley decir tales cosas, alegaría clara demencia. Y sí, lo sé, mi amor hacia vos, mis ganas de que nuestra relación amigo-amiga (que era como te dije más de una vez tan vital como respirar), funcione va más allá de vos, sería perfecto si fuera recíproco, pero al no serlo, fue, es y será no más que algo enfermizo y doloroso para mí. No comparto, para mí no es lo mismo si volvés o no a mi vida, pero entiendo que para vos lo sea. Duele saber que lo más provable es que ni se te haya cruzado por esa cabeza que tenés, un ápice de dolor, o sentimiento de extraño.

Y en mi sueño vos te enterás de mi lastimoso estado, y lo que haría por valerte más, por que te importase, por que me salves de mí, por que te acuerdes de imágenes como me acuerdo yo (especialmente de la antenita), en mi sueño ambicioso, vos venís a mi casa (previa leida a este texto), o me mandás un mensaje ni bien lo lees para que al menos pueda ilusionarme, y llorar. Otra vez. En mi sueño, venís, me abrazás, me decís que sí, te importo, y porque, olvidamos nuestras diferencias (como vos alguna vez habrás soñado), nos sinceramos de una vez por todas con el otro. Ilusa de mí, que creí por unos pocos segundos mientras escribía esta especie de bis, que esto sería posible. Vana ilusión, la de querer pretender que te importe, que realmente esto podría ser leído( por vos, porque sos el único que sabe de ésto). Y aunque así fuese, nada podría hacer que vuelvas a que te importe lo suficiente, como para que mi sueño sea perfecta realidad. Que tristeza, dejame decir, saber que ya no hay futuro (ni casas rídiculamente lejos), que tristeza saber que no hay mas un "cable conector".

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